a él le da igual que esté tejiendo, siempre quiere tumbarse en mis piernas...y cuando no puede (demasiadas agujas de por medio!) espera el momento oportuno, en el que yo dejo el tejido sobre la mesa (para ir a la cocina a preparar el mate por ejemplo) y ¡zas!...así es como me lo encuentro!
¡no falla!
pero a ver quién le dice nada...¡si es que es un tierno! =^.^=